Una experiencia agridulce

El entorno es precioso y el restaurante ofrece una variedad deliciosa de pintxos que merece la pena probar. Sin embargo, la atención al cliente fue decepcionante, especialmente con la política de mascotas. Asegúrense de preguntar sobre horarios y restricciones antes de reservar.

Las instalaciones son bastante agradables, a pesar de los problemas, la habitación tenía buenas dimensiones y una decoración cuidada.

Reservamos una habitación con cama doble y balcón, pero al llegar nos dieron un zulo de ocho metros cuadrados con camas separadas y ventanas mal selladas. No solo hubo un problema con la habitación, sino que se escuchaban todas las voces de la otra habitación al estar comunicadas. La música del bar se escuchaba hasta altas horas de la madrugada y no había personal de recepción al que acudir en ese momento. Además, al tratar de hacer valer nuestras quejas post-estancia, recibimos insultos por parte de la dueña en lugar de una respuesta profesional.

Qué delicia cenar en el restaurante! Disfrutamos de unos pratos de autor que hicieron volar nuestras papilas, especialmente las hamburguesas que estaban de rechupete. Además, el trato cercano y cálido del personal hizo que nos sintiéramos como en casa. Y no puedo dejar de mencionar la bañera gigante. una experiencia de spa en nuestra propia habitación.

Por poner un pero, la música de algunos vecinos sonaba un poquito fuerte, pero ¡no pasa nada! A pesar de eso, todo lo demás brilló con luz propia.

Instalaciones modernas, ubicación tranquila, espacio para bicicletas.

El bar solo abre hasta las 18 h en temporada baja, y la falta de un microondas en la sala común es un verdadero inconveniente. ¡Difícil encontrar opciones para comer cerca!!! Ni hablar de los ruidos de vecinos.

El entorno natural es espectacular y perfecto para los amantes de la tranquilidad. Además, la atención del personal fue amable y servicial en todo momento.

Sin embargo, la falta de un microondas en la sala común fue un gran inconveniente, ya que no hay opciones cercanas para comer.

Recomendaría este lugar para una estancia de una noche

Acogedora habitación, agradable desayuno, perfecta ubicación. disfruté de una estancia relajante con Wi-Fi gratuito y una buena conexión para explorar el área, además, está a solo 38 km del aeropuerto, lo que lo hace muy conveniente.

Todo estupendo

Personal encantador y hamburguesas buenísimas

La habitación era pequeña y se escuchaba mucho ruido, pero el descanso fue bueno.

Increíble! Habitación con decoración moderna, personal súper amable, ubicación tranquila ideal para explorar.

La habitación era amplia y estaba decorada con estilo, además la cama era muy cómoda. El personal fue súper atento y acogedor, siempre dispuesto a ayudar. La ubicación es increíble, rodeada de un entorno natural precioso, perfecto para desconectar. Además, el restaurante ofrece un menú de fin de semana espectacular que disfrutamos enormemente. Todo estaba buenísimo.

El check-in fue problemático ya que nuestra habitación no estaba lista a la hora acordada y tuvimos que esperar mucho tiempo para poder entrar. Además, aunque aceptan mascotas, las restricciones en las áreas comunes fueron complicadas y tuvimos que pasar frío esperando fuera. En el desayuno, no había nada preparado a nuestra llegada y tuvimos que tomarlo en la terraza a temperaturas bajas porque no podíamos entrar con nuestra perra.

El Hostal Restaurante Ibaisek es un lugar modernizado y muy limpio. La dueña y el personal hicieron un gran esfuerzo para atenderme, incluso me ofrecieron una comida y un microondas, ya que el restaurante estaba cerrado. El desayuno fue adecuado y lo sirvieron antes para poder salir temprano.

No hay restaurante disponible por la tarde.

Lo recomiendo para viajeros solitarios

El lugar fue increíble, especialmente porque la dueña y el personal realmente se esforzaron por atenderme, hasta me guardaron un lugar para aparcar la moto. Aunque el restaurante estaba cerrado, me ofrecieron una comida y un microondas, lo cual fue un gran detalle, y el desayuno estuvo listo antes de lo habitual para que pudiera salir temprano.

No fue barato, pero aún así aceptable.

el hostal está super guay, las suites con jacuzzi son una pasada, nos relajamos mucho después de un día de turisteo. la atención del personal fue top, hasta nos prepararon el agua del jacuzzi al llegar. el desayuno estaba riquísimo y nos dieron mucha info sobre el área. lo mejor fue la ubicación, a 5 min del nacedero del urederra, un lugar precioso. todo estaba limpio y moderno, se nota que lo han reformado con buen gusto.

pero el restaurante estaba cerrado y no había opciones para comer cerca. además, la señal de wifi no va muy bien en algunas áreas.

Alojamiento modernizado, personal encantador y atento. Buen aparcamiento para mi moto. Aunque el restaurante estaba cerrado, me proporcionaron una comida y un microondas, lo que fue un gran detalle. Desayuno adecuado, servido temprano. Recomendado para una estancia cómoda.